Qué es la densitometría ósea.

por | 29 septiembre, 2018

Qué es la densitometría ósea.

La densitometría ósea es una prueba que sirve para medir la densidad de calcio existente en nuestros huesos, por lo que suele utilizarse para el diagnóstico de la osteoporosis o valorar el riesgo de fracturas.

La densitometría ósea es una técnica que permite medir la densidad de calcio que tienen los huesos.

Es una prueba muy útil para detectar la osteoporosis de forma precoz, y también sirve para evaluar la respuesta al tratamiento en las personas que la padecen.

Es una técnica fácil de realizar por su rapidez, coste y comodidad para el paciente, ya que no es dolorosa ni requiere ingreso en el hospital.

Sin embargo, no está demostrado que sea necesario realizar esta prueba a todas las personas con riesgo de osteoporosis, sólo será útil realizarla a unos grupos concretos de gente.

Para realizar la densitometría ósea se pueden utilizar rayos X, ultrasonidos o isótopos radioactivos.

La técnica más antigua utiliza rayos X y todavía hoy es la más frecuente porque es la más conocida y fácil de realizar, se llama a esta técnica específica DXA o DEXA.

La densitometría utiliza dosis de rayos X muy pequeñas y el daño a las células de nuestro organismo es casi nulo, además, el aparato es capaz de concentrar toda su emisión en un solo punto gracias a unos filtros especiales.

La prueba suele realizarse sobre un único hueso, normalmente la cadera o las vértebras más inferiores de la columna vertebral. En algunos adultos y en los niños se realiza en todo el cuerpo. El aparato de medición consigue una imagen con la que detecta la cantidad de calcio del hueso y lo compara con los valores normales.

DENSITOMETRIA OSEA

Cuándo se hace una densitometría ósea

A día de hoy está en discusión cuándo se debe realizar una densitometría ósea. No obstante, hay grupos de personas concretas en las que la densitometría parece ser una prueba beneficiosa para valorar la pérdida de densidad ósea, el riesgo de fractura o la respuesta al tratamiento médico.

Algunas de ellos son:

  • Mujeres postmenopáusica con síntomas severos, sin tratamiento hormonal y con poco consumo de estrógenos (que se encuentran en la soja, por ejemplo).
  • Mujeres postmenopáusicas que fumen o hayan fumado a lo largo de su vida, ya que el tabaco acelera la pérdida de calcio en los huesos.
  • Hombres y mujeres con enfermedades que asocien pérdida ósea (mieloma múltiple, diabetes tipo 1, enfermedades renales o hepáticas…).
  • Personas mayores que tengan antecedentes en su familia de fractura de cadera o columna vertebral.
  • Personas que consuman medicamentos que provoquen pérdida de calcio en el hueso (corticoides, antiepilépticos, alcohol, etcétera).
  • Cualquier persona que padezca hiperparatiroidismo, una enfermedad donde la hormona paratiroidea está elevada y hace que los huesos liberen el calcio que tienen hacia la sangre.
  • Personas que hayan tenido una fractura en cualquier parte del cuerpo después de un golpe no muy fuerte, lo que nos hace sospechar que tienen los huesos demasiado frágiles.
  • Niños que padezcan enfermedades genéticas que afecten a la formación del hueso, como la osteogénesis imperfecta.

Preparación para la densitometría ósea

Si te van a realizar una densitometría ósea estas son las cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de ir bien preparado para la prueba:

  • Duración: suele durar muy poco tiempo, unos 15-20 minutos como mucho.
  • Ingreso: la no requiere ingreso, puede realizarse de forma ambulatoria.
  • ¿Es necesario ir acompañado?: no, es una prueba indolora y no invasiva, con lo que puedes acudir solo a la clínica y volver del mismo modo.
  • Medicamentos: no es necesario tomar ningún medicamento previo. Debes comunicar al médico todas las medicinas que tomas para que valore si la prueba es necesaria o no. Si tomas suplementos de calcio no debes ingerirlos 24 horas antes de la prueba.
  • Comida: puedes comer con normalidad, no es necesario ir en ayunas a la clínica.
  • Ropa: es mejor acudir a la prueba con ropa cómoda, ya que allí se cambiará por una bata para evitar cinturones y objetos metálicos que puedan interferir en la medición. Las joyas, dentaduras postizas y gafas también molestan y se deben quitar.
  • Documentos: no hay que llevar ningún tipo de documento, pero quizá te den los resultados de la densitometría ósea en el mismo momento de terminar la prueba y necesites guardarlos.
  • Contraindicaciones: tan sólo el embarazo y la lactancia podrían ser contraindicaciones relativas.
  • Embarazo y lactancia: no se recomienda realizar la densitometría ósea a mujeres embarazadas, ya que se utilizan rayos X. Aunque el posible daño al feto es mínimo no se considera que sea una prueba esencial como para arriesgarse. La lactancia no es una contraindicación, a no ser que se utilicen isótopos radioactivos.

Cómo se hace la densitometría ósea

Cuando llegues a la clínica te pedirán que pases a un vestidor donde podrás cambiarte la ropa por una bata más cómoda y dejar tus objetos personales.

A veces no es necesario ponerte una bata y puedes pasar con tu ropa de calle, siempre y cuando no tenga elementos metálicos que molesten.

Después pasarás a la sala donde se encuentra el aparato con el que se realiza la densitometría ósea, verás una camilla o sillón y al lado una máquina con dos brazos, uno que va hacia debajo de la camilla y otro arriba.

Entonces te recostarás en la camilla de forma diferente según la zona que quieran medir. Si se mide la cadera, el pie se colocará en un maguito que te hará rotar la pierna para colocar la cadera correctamente.

Si se mide la columna vertebral, las piernas estarán más elevadas para así apoyar la espalda en la camilla. Una vez estés correctamente colocado no necesitarás preocuparte por nada más, tan solo hay que relajarse y permanecer quieto.

El técnico sanitario manejará la máquina y comenzará a medir la densidad ósea del hueso enviado rayos X que saldrán por el brazo inferior y se recogerán en el brazo superior. Durante todo este proceso tú no sentirás nada.

Unos minutos después el técnico sanitario te dirá que la prueba ha terminado y que ya puedes levantarte de la camilla.

Puede que también te pida que esperes unos minutos en la sala de espera para darte los resultados en un informe, o quizá se los envíe al médico directamente, depende de sí el médico radiólogo puede redactar el informe en el momento o no.

Después de la prueba no sentirás nada raro en la zona que han medido la densidad de hueso.

Podrás recoger tus cosas del vestidor y marcharte de la clínica del mismo modo que hayas venido.

Puede que sea necesario realizar este prueba cada dos años si se solicitan para comprobar la eficacia de un tratamiento o detectar la osteoporosis de forma precoz.

Complicaciones de la densitometría ósea

Las complicaciones en la densitometría ósea son prácticamente inexistentes. Sí es verdad que al utilizar rayos X siempre hay un riesgo asociado a la radiación y que por eso se deben tomar las precauciones habituales en este tipo de pruebas, como sucede en las radiografías de tórax o en el TAC, especialmente si la mujer que se somete a la prueba puede estar embarazada.

Sin embargo, la dosis de radiación es mucho menor que en las pruebas rutinarias de rayos X y sus complicaciones teóricas son mucho menos importantes.

Al contrario que en otras pruebas radiológicas no es necesario utilizar protectores de plomo contra la radiación en ningún caso, ya que los órganos especialmente sensibles (tiroides, testículos u ovarios) no reciben rayos X directamente.

Resultados de la densitometría ósea

Los resultados de la densitometría ósea se obtienen en el mismo momento de hacerla, pero es necesario que un médico especializado en este tipo de pruebas los interprete.

El médico que suele encargarse de la densitometría es el radiólogo, supervisa la realización de la prueba y analiza los resultados que se obtienen redactando un informe que entregará al médico que la haya encargado (reumatólogo, médico de familia, endocrinólogo…).

En el informe habrá una serie de datos estadísticos de los cuales destacan dos por su importancia:

T-score

Este dato indica la densidad de calcio que tiene el hueso en relación con la cantidad máxima que tendría un hueso en una persona similar en un momento concreto de su vida:

  • Si la puntuación es mayor a -1 podemos considerarlo como normal.
  • Cuando la puntuación se encuentra entre -1 y -2’5 decimos que la persona presenta osteopenia, o densidad ósea menor de lo normal.
  • Consideramos que padece osteoporosis cuando la puntuación es menor a -2’5. Este dato es muy importante para valorar el riesgo que tiene esa persona de sufrir una fractura en alguno de sus huesos.

Z-score

  • Este dato indica la densidad de calcio que tiene el hueso en relación a la media de la población de personas que le corresponde según su edad, sexo, peso y talla.
  • Esta puntuación en sí misma no sirve para diagnosticar osteoporosis porque es un dato que varía mucho de una persona a otra, pero si se encuentra fuera de los extremos normales sirve para alertarnos y pedir otras pruebas.
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