Placa dentobacteriana y el uso de antisépticos bucales.

por | 19 septiembre, 2018

La implementación de métodos de control de placa es de suma importancia para eliminar o reducir los factores que generan enfermedades orales.

Placa dentobacteriana y el uso de antisépticos bucales.

La eliminación de la placa bacteriana se logra mediante una buena técnica de cepillado y el uso del hilo dental, sin embargo muchas veces no es suficiente y se debe complementar mediante el uso de métodos químicos.

Existen herramientas químicas que combaten cualquier posibilidad de colonización e infección por parte de algún microorganismo.

La formación de placa dentobacteriana y el metabolismo de los microorganismos que la habitan son los causantes de la generación de la caries dental y de enfermedad periodontal.

Todo inicia cuando tanto en la superficie libre de los dientes, como en el surco gingival localizado entre la encía y el elemento dentario, se deposita una masa amorfa acelular y libre de bacterias, formada principalmente por un precipitado de proteínas salivales (se ha identificado la presencia de las siguientes proteínas: estaterinas, albúminas, amilasa, y lisozimas), esta lámina delgada de aproximadamente 1µm de espesor recibe el nombre de película dental adquirida.

Cuando la higiene bucal es deficiente la película dental se coloniza por microrganismos patógenos, dando lugar a la placa bacteriana o biofilm (película dental microbiana)

Los microorganismos pueden tener una existencia planctónica independiente, pero también pueden tener un ciclo de vida interdependiente en el cual funcionan como parte integral de un sistema biológico con un alto nivel de organización formando estructuras coordinadas y comunidades funcionales.

Muchas de estas comunidades juegan un papel importante en la infección, y entender el comportamiento del biofilm permitirá un mejor manejo de las patologías que causa, así como la implementación de medidas que conduzcan a su prevención y a la generación de medicamentos para su tratamiento

El biofilm es una población de células que crecen unidas a una superficie envueltas en una matriz de exopolisacáridos que las protege del ataque de los antibióticos.

Más del 60 % de todas las infecciones microbianas son causadas por biofilms.

Las enfermedades de mayor incidencia en la cavidad oral, como son la caries y la enfermedad periodontal, son consideradas enfermedades infecciosas, ya que su factor etiológico primario son bacterias que por medio de mecanismos directos o indirectos causan daño tisular, lo que se refleja claramente en las características clínicas de cada una de estas entidades.

Las bacterias causantes de estas enfermedades están estructuralmente organizadas de una manera específica lo que les confiere ciertas características especiales que las hacen diferentes de las bacterias en estado planctónico, es decir aisladas.

placa dentobacteriana

Básicamente, las bacterias se agrupan formando una biomasa en torno a superficies de diversa naturaleza las cuales a su vez deben cumplir con ciertos requisitos; esta biomasa recibe el nombre de biofilm o biopelícula.

El biofilm se relaciona con enfermedades de la cavidad bucal como la caries dental y la enfermedad periodontal; estas enfermedades, representan los problemas de salud bucales más prevalentes.

La presencia de placa dentobacteriana y por ende la eficacia de la higiene bucal, es una medida importante de la salud oral.

Por otra parte el cálculo dental resulta de la acumulación de los depósitos de placa (biopelícula) que se han mineralizado a través de los iones de calcio de la saliva y se adhiere a los dientes y prótesis dentales.

El cálculo impide una limpieza eficaz y por lo tanto es un indicador importante para la enfermedad periodontal; ambos componentes son evaluados para determinar la higiene bucal en el individuo.

En el 2005 la OMS publicó que la experiencia de dolor, los problemas al comer, masticar, sonreír y comunicarse debido a dientes faltantes, dañados o descoloridos y tienen un gran impacto en el vivir diario de la gente y en su bienestar; además, las enfermedades orales restringen las actividades escolares, de trabajo y en el hogar; causando millones de horas de escuela y trabajo que se pierden cada año alrededor del mundo.

También reportó que las enfermedades bucales como la caries dental, enfermedad periodontal, pérdida de dientes, lesiones de la mucosa oral y cánceres de orofaringe, enfermedades orales relacionadas con el virus de la inmunodeficiencia humana/ síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH / SIDA) y traumatismo bucodental son los principales problemas de salud pública en todo el mundo y la mala salud oral tiene un profundo efecto en la salud general y en la calidad de vida.

La diversidad en los patrones de las enfermedades orales y las tendencias de desarrollo en todos los países y regiones refleja los distintos perfiles de riesgo y el establecimiento de programas de salud oral preventivos.

El importante papel de los factores socio comportamentales y ambientales en la salud oral y la enfermedad han sido demostrados en un gran número de encuestas socio-epidemiológicas. Además de malas condiciones de vida, los principales factores de riesgo se relacionan con estilos de vida poco saludables.6

La OMS publicó en un informe sobre el problema mundial de las enfermedades bucodentales que entre los adultos son comunes las periodontopatías en sus fases iniciales7 Chapple ILC y cols. confirmaron que la periodontitis severa afecta a más del 11% de los adultos; además, es una causa importante de pérdida de dientes e impacta negativamente el habla, la nutrición, la calidad de vida y la autoestima del paciente además de tener consecuencias inflamatorias sistémicas.

En la progresión de la enfermedad periodontal intervienen múltiples factores, incluyendo los diversos microorganismos orales que conforman la placa bacteriana o patógenos libres en cavidad oral que logran desencadenar una respuesta inmunológica e inflamatoria en el huésped.

La OMS también reportó que el tratamiento de la caries es largo y costoso, lo que ha provocado un incremento constante del costo de la asistencia médica y odontológica.

Es evidente que el tratamiento no basta por sí solo, y es necesaria la adopción de medidas preventivas que permitirán reducir la prevalencia de la enfermedad y con ello la magnitud del problema.

La falta de higiene bucal lleva a la acumulación de placa bacteriana en y alrededor de los dientes, lo cual causa gingivitis y caries dental.

Para eliminar esta placa se requiere de un cepillado dental cuidadoso y frecuente; evitando así su reinstalación.1

La caries dental es causada por episodios prolongados de bajo pH debido a la producción de ácido por los biofilms orales.

La caries dental es un proceso multifactorial mediado por la presencia de una biopelícula que puede alojar bacterias cariogénicas cuyo metabolismo produce ácidos, los cuales disminuyen el pH y afectan el esmalte, causando la pérdida de mineral en la estructura dental.

La implementación de métodos de control de placa es de suma importancia para eliminar o reducir los factores que generan estas enfermedades orales.

La eliminación de la placa bacteriana se logra mediante una buena técnica de cepillado y el uso del hilo dental, sin embargo muchas veces no es suficiente y se debe complementar mediante el uso de métodos químicos.

Existen herramientas químicas que combaten cualquier posibilidad de colonización e infección por parte de algún microorganismo.

El control de placa bacteriana es el método principal para prevenir las enfermedades periodontales.

Cada vez está más extendido el denominado control químico de la placa bacteriana de manera complementaria a un control mecánico ineficaz.

Existen pacientes de edad avanzada que no pueden cepillar adecuadamente sus dientes debido a una enfermedad, demencia o falta de destreza; lo que puede permitir la multiplicación de microorganismos en su cavidad bucal y que ésta se convierta en reservorios para infecciones que pueden diseminarse.

Para mantener la salud de la cavidad bucal, en la actualidad existen en el mercado una cantidad considerable de productos de diferentes marcas pero con un objetivo común, disminuir el crecimiento de la placa bacteriana, eliminar el mal aliento y/o fortalecer los dientes con flúor.

Destaca en la formulación de enjuagues bucales la adición de componentes como el alcohol y/o algunos antibacteriales tales como el triclosan, el cloruro de cetil piridinio y el gluconato de clorhexidina, entre otros, que ayudan a prevenir las enfermedades bucales y el último en particular para combatir la gingivitis.

Otra de las propiedades que se resaltan de los antisépticos bucales es el combate a los gérmenes causantes del mal aliento, el cual es producido por la descomposición bacteriana de restos de alimentos entre los dientes, de saliva, o de células, generando sustancias volátiles, estas sustancias, que son las que causan los problemas bucales, se evaporan y llegan a otras personas en forma de un aliento desagradable.

Si el mal aliento no es de origen oral, el dentista debe diagnosticar la procedencia del problema y remitir al paciente al médico especialista más adecuado.

En más del 85% de los casos el mal aliento se debe a la acción de bacterias anaerobias, localizadas en el dorso de la lengua y el surco gingival.

Reconocer que en la caries dental y en las enfermedades periodontales actúan microorganismos específicos involucrados en su etiología, posibilita el empleo racional de antisépticos bucales que conducen a una disminución del riesgo cariogénico y enfermedad periodontal en el paciente.

Autores:

M.C.S. Marina Concepción Silva Mancilla – Universidad Autónoma de Baja California M.C.

Roberto Carlos Sanchez Estrada – Universidad Autónoma de Baja California

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