Sabes que es una Dermatoscopia digital?
La dermatoscopia digital es una prueba no invasiva que permite la visualización de las lesiones de la piel a gran aumento. Sus orígenes se remontan al año 1655, cuando el médico Pierre Borrel estudió con una lente los capilares de la uña y relacionó los cambios observados con distintas enfermedades. Con el paso del tiempo la técnica se utilizaba de forma puntual, y fue en el siglo XX cuando se perfeccionó y se implantó en la dermatología. A día de hoy se considera esencial en la práctica diaria del dermatológo.
La dermatoscopia digital detecta tumores de piel, como el melanoma, en sus etapas iniciales, tomando imágenes de los lunares con una cámara digital, que aumenta su tamaño para que el dermatólogo los estudie.
Desde hace ya unos años el dermatoscopio se ha digitalizado gracias al desarrollo de la tecnología de la imagen. De este modo, ahora se pueden tomar fotografías digitales de cada lesión observada con el dermatoscopio. Con estas imágenes se puede realizar un estudio más cauteloso, ampliarlas a grandes aumentos, y archivarlas para realizar un seguimiento a largo plazo. Además, el dermatoscopio digital permite observar las lesiones con luz polarizada o simple, de tal forma que podemos estudiar una misma lesión a distintas profundidades.
Con la dermatoscopia digital el dermatólogo será capaz de identificar características normales de los lunares (también llamados nevus) que no son preocupantes y también pequeños cambios sospechosos que pueden suceder en los melanomas. Estos cambios serían imperceptibles a simple vista, por lo que con el dermatoscopio digital se consigue un diagnóstico precoz. También se pueden diagnosticar otro tipo de tumores de piel, como el carcinoma basocelular o el carcinoma epidermoide.
Se considera una prueba no invasiva porque no se realiza ningún daño directo sobre el paciente. Tan solo se apoya la cámara del dermatoscopio digital sobre la piel del sujeto lesión a lesión, que habitualmente son lunares de distintos tipos. El único inconveniente de la técnica es que requiere que el paciente se desnude completamente para poder estudiar así toda su superficie corporal, y que debe ser realizada por un dermatólogo con experiencia en la dermatoscopia.
Cuándo se hace una dermatoscopia digital
La dermatoscopia digital es una prueba indicada en el control de lunares y en la prevención del melanoma. También es útil para el diagnóstico de otras lesiones de la piel, como ciertos tumores benignos o malignos. Muchas veces es suficiente el estudio con un dermatoscopio manual sencillo, pero si la persona que solicita un control de sus lunares presenta un número elevado, o se quiere realizar un seguimiento a largo plazo, es recomendable realizar un estudio con dermatoscopio digital.
Algunas de las situaciones en las que realizar un estudio con dermatoscopio digital es útil son:
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Antecedentes personales de melanoma: si una persona ha presentado una vez en su vida un melanoma debe someterse a una revisión estrecha de sus lunares. La dermatoscopia digital es la mejor opción para ello.
Antecedentes familiares de melanoma: en el melanoma la genética tiene un papel muy importante, por eso las personas con algún familiar de primer grado que haya desarrollado un melanoma deben tener un control estrecho de sus lunares.
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Quemaduras solares: las personas que han sufrido múltiples quemaduras solares en la infancia o adolescencia tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer de piel, en concreto melanoma. Dependiendo del número de lunares que presenten puede ser recomendable un estudio dermatoscópico convencional o digital.
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Número elevado de nevus: una persona con más de 100 lunares puede tener hasta 7 veces más riesgo de desarrollar un melanoma. La única forma de controlar los pequeños cambios en cada lunar es realizar un seguimiento con dermatoscopia digital. Además, esta prueba también evitaría la extirpación de lunares normales que puedan parecer sospechosos a simple vista.
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Fototipo bajo: el color de la piel, el color de los ojos, y la capacidad de ponernos morenos define nuestro fototipo. Los fototipos altos (VI-V) son propios de personas muy morenas que nunca se queman y con ojos oscuros. Las personas con piel y ojos claros, que tienen dificultad para ponerse morenos tienen fototipos bajos (I-II) y un riesgo elevado de desarrollar melanoma.
Preparación para la dermatoscopia digital
Si te van a realizar una dermatoscopia digital estas son las cuestiones que debes tener en cuenta:
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Duración: la realización de toda la prueba puede llevar varios minutos. El dermatólogo tendrá que estudiar cada lunar uno a uno y compararlo con las imágenes previas, si las hay. Habitualmente se puede tardar unos 30-40 minutos.
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Ingreso: nunca requiere ingreso, es una prueba que se realiza en la consulta de forma ambulatoria.
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¿Es necesario ir acompañado? No.
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Medicamentos: la toma de medicamentos no influye en la realización de esta prueba ni en su resultado.
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Comida: la comida y la bebida no influyen en esta prueba.
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Ropa: la ropa tampoco afecta, aunque es recomendable vestirse con prendas cómodas y fáciles de quitar y poner porque para realizarte la dermatoscopia digital te pedirán que te desnudes (a veces permiten que te quedes en ropa interior).
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Documentos: no necesitas ninguna documentación nueva. El dermatólogo guardará las fotos de tus lunares respetando las normas de confidencialidad.
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Embarazo y lactancia: durante el embarazo y en los meses posteriores se puede producir una alteración de algunos lunares por influencia hormonal y por distensión de la pared abdominal. La prueba se puede realizar sin problemas, sólo hay que tener en cuenta la situación especial.
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Contraindicaciones: no existen contraindicaciones. Sólo recordar que la dermatoscopia digital debe realizarla un dermatólogo con experiencia en la técnica para que sea realmente útil, y que muchas veces la clave de la detección del melanoma no la da una única visita, sino un seguimiento a lo largo de meses.
Cómo se hace una dermatoscopia digital
Antes de realizarte una dermatoscopia digital, cuando llegues a la primera consulta el dermatólogo te realizará una serie de preguntas sobre tus antecedentes personales y familiares, y recogerá en la historia clínica todos los datos relevantes, prestando especial atención a antecedentes previos de cáncer de piel (melanoma u otros), a los antecedentes familiares de melanoma, y a las quemaduras solares importantes en la infancia o adolescencia. Todo eso será muy importante para valorar el riesgo que tienes de desarrollar un melanoma o presentar lunares atípicos.
Después realizará una exploración cutánea general. Sin mucha dificultad determinará tu fototipo, para ello se fijará en datos como el color de tu pelo, el tono de piel, el color de tus ojos, y datos de daño solar en cara u hombros. Las personas con pelo pelirrojo o rubio con ojos claros tendrán un fototipo I o II. Luego te pedirán que te quites la ropa para poder explorar toda tu superficie corporal. Si no presentas lunares o manchas sospechosas en los genitales o glúteos te podrás quedar en ropa interior, después de que el dermatólogo lo haya comprobado.
Cuando estés listo te pedirán que te coloques en diferentes posiciones, siempre de pie. Así podrán realizar fotos digitales de todo el cuerpo, a distancia. Con esto se consigue un mapeo general de los lunares de tu cuerpo y se podrán identificar nuevas lesiones en revisiones posteriores. Los lunares se englobarán en una zona del cuerpo distinta (brazo derecho, pecho, espalda, etcétera) y se numerarán.
El siguiente paso será tomar imágenes de cada lunar o lesión del cuerpo, uno a uno. Se pegará la cámara a la superficie cutánea para conseguir enfocar correctamente cada lunar. En el mismo momento de realizar la foto el dermatólogo podrá identificar estructuras del lunar y observar si hay datos sospechosos de malignidad. Puede que en ese mismo momento compare los lunares con fotografías previas, o que prefiera realizar fotografías directamente y luego estudiarlos más detenidamente. En cualquier caso se realizarán fotos de todos.
Las fotografías se guardarán en una base de datos confidencial. Sólo tendrá acceso a ella el dermatólogo, y siempre podrás solicitar la destrucción de los datos. En cualquier caso las imágenes siempre mantendrán el anonimato. Es muy importante archivarlas de esta manera porque así en la visita siguiente el dermatólogo podrá comprobar cambios en los lunares, un dato muy importante para el diagnóstico de melanoma.
Una vez terminada la exploración cutánea te podrás vestir y recoger tus cosas. En esa misma visita el dermatólogo podrá recomendar el seguimiento estrecho de un lunar en concreto, extirpar alguno de ellos, o simplemente mantener un control cotidiano. Al final te indicará cuándo debes acudir a una nueva visita para realizarte de nuevo la dermatoscopia digital.
Complicaciones de la dermatoscopia digital
No existen complicaciones asociadas a la dermatoscopia digital.
Resultados de la dermatoscopia digital
Los resultados de la dermatoscopia digital suelen conocerse nada más terminar la prueba. Durante la misma el dermatólogo podrá estudiar cada lunar uno a uno y compararlos con imágenes de visitas anteriores. En ocasiones el estudio requiere más tiempo, y el dermatólogo preferirá estudiar las lesiones con más calma después de la visita.
Para determinar si los lunares estudiados son sospechosos o no se basará en el estudio de su composición y su morfología. De una forma sencilla podemos decir que se basa en la regla ABCDE:
- Asimetría
- Bordes
- Color
- Diámetro
- Evolución
Si alguna de estas características son sospechosas de melanoma se recomendará la extirpación del lunar con una cirugía sencilla. Cuando un lunar es sospechoso, pero sin claros datos de melanoma, se puede recomendar un control estrecho tres meses después. En la mayoría de los casos se recomendará un seguimiento de seis meses o un año.
En ocasiones el dermatólogo puede considerar que no es necesario realizar nuevas dermatoscopias digitales y te dará el alta. Suele suceder cuando el riesgo de melanoma es bajo y el número de lunares es pequeño.
Escrito por David Saceda Corralo, Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología