Conjuntivitis, tratamiento y prevención.

por | 1 noviembre, 2018

Conjuntivitis, tratamiento y prevención.

Conjuntivitis

¿Tienes los ojos rojos, notas como arenilla bajo el párpado, secrección, algo de picor…? Es posible que padezcas conjuntivitis, la afección ocular más frecuente, tanto en adultos como en niños. Aprende a tratarla y prevenirla.

Conjuntivitis.

La conjuntivitis es la inflamación o infección de la conjuntiva del ojo, que es una membrana mucosa y transparente que recubre el interior del párpado y la esclerótica (parte blanca del ojo).

La inflamación suele causar enrojecimiento del ojo y secreción conjuntival. Las molestias generalmente comienzan en un ojo, pero como es muy contagiosa, suele extenderse al otro ojo si no se toman precauciones para evitarlo.

Se trata de la afección ocular más frecuente, tanto en adultos como en niños, y no suele dar lugar a trastornos de gravedad.

Es la enfermedad ocular más frecuente y suele ser un proceso sin excesiva importancia desde el punto de vista médico, pues suele resolverse en una o dos semanas sin secuelas.

Suele estar producida por la interacción entre la conjuntiva y algún agente externo, bien sea infeccioso bien otro tipo de agente extraño.

Esta interacción tiene como resultado la inflamación secundaria a la vulneración de los mecanismos defensivos de esta estructura ocular, como son las lágrimas y otras sustancias como las inmunoglobulinas y la lisozima.

Puede afectar a los niños y a los adultos, aunque algunos tipos de conjuntivitis son exclusivos de algunas edades como la de los recién nacidos (oftalmia neonatorum).

Representa uno de los motivos más frecuentes de consulta oftalmológica urgente.

La mayoría de las conjuntivitis son procesos agudos, pero la repetición de estos o las conjuntivitis por algunos agentes infecciosos más virulentos pueden llegar a cronificar la inflamación y entonces generar secuelas por cicatrizaciones complejas, o defectos en la capacidad de producir lágrima.

Característicamente no suelen afectar a la agudeza visual.

Síntomas de la conjuntivitis

Según el agente causante de la patología los síntomas pueden variar pero, por lo general, el cuadro clínico suele incluir los siguientes síntomas de conjuntivitis:

  • Enrojecimiento, debido al aumento de irrigación sanguínea en la conjuntiva. Es uno de los síntomas más característicos y de las causas más frecuentes del denominado ‘ojo rojo’.
  • Sensación de pérdida de visión y, en ocasiones, leve fotofobia. No es una característica de esta afección, aunque puede existir la sensación de mala visión, sin demostrarse realmente en el examen de agudeza visual.
  • Sensación de arenilla o cuerpo extraño bajo el párpado.

  • Lagrimeo. Es el resultado de la activación de esta función defensiva, que por arrastre intenta lavar la conjuntiva de los agentes nocivos.
  • Secreción conjuntival. Los ojos pueden llegar a pegarse cuando las secreciones se secan, formando una especie de costra. Esto ocurre habitualmente por la noche, mientras el paciente duerme. Es especialmente llamativa la secreción purulenta de las conjuntivitis bacterianas.
  • Picor.
  • En raras ocasiones aparece también dolor.

  • En las conjuntivitis bacterianas pueden aparecer adenopatías (ganglios inflamados) en la región preauricular, delante de la oreja.
  • Asimismo, puede ocurrir que la conjuntivitis se manifieste con inflamación o infección también del párpado, por cercanía y contacto directo, apareciendo una inflamación y enrojecimiento de estos (blefaroconjuntivitis).

Tratamiento de la conjuntivitis

Por lo general, este tipo de infecciones suelen remitir por sí solas (conjuntivitis alérgicas, virales, causadas por cuerpos extraños, irritaciones).

El médico puede recomendar un tratamiento sintomático que reduzca la inflamación y el picor.

El paciente con conjuntivitis también puede lavarse los ojos con suero fisiológico frío, aplicando una compresa distinta en cada ojo.

Para infecciones bacterianas, se prescriben tratamientos con colirios antibióticos. Los más empleados son colirios de gentamicina, tobramicina y norfloxacino por su actividad frente a la mayoría de los microorganismos implicados.

Antes de aplicar el colirio hay que lavarse bien las manos, y tener cuidado de no tocar la punta del gotero, ni rozarla con los ojos.

Es importante asegurarse de instilar en cada ojo sólo la cantidad de gotas que haya indicado el médico, cuidando de que caigan dentro. Al terminar el tratamiento de la conjuntivitis se deben tirar todos los colirios abiertos.

El uso de colirios con antihistamínico es de especial utilidad en los casos de conjuntivitis alérgica.

Para las conjuntivitis víricas o con un importante componente inflamatorio se suelen recomendar colirios vasoconstrictores e incluso con corticoides (prednisolona).

La aplicación de compresas frías aporta alivio en casos con afectación conjunta del párpado (blefaritis).

Prevención de la conjuntivitis

Para prevenir la aparición de conjuntivitis es necesario llevar a cabo algunas medidas preventivas:

  • Medidas higiénicas: lávate las manos a menudo y evita frotarte los ojos.
  • No utilices toallas, almohadas, sábanas u otro tipo de objetos que hayan podido estar en contacto con la cara de una persona infectada. Trata de lavar estos objetos con frecuencia, sobre todo si convives con otras personas, y procura no compartirlos.
  • En caso de que la afección se dé en un solo ojo, usa dos toallas distintas, una para cada ojo.

  • Presta atención al correcto mantenimiento de las lentes de contacto, con una buena higiene y sustituyéndolas cuando sea preciso.
  • Si utilizas cosméticos y sufres conjuntivitis con frecuencia, puede que esté relacionada con algún producto que te dé alergia. Prueba a no maquillarte los ojos, o cambia a otra marca que sea hipoalergénica.
  • Si eres alérgico al polen, evita los ambientes con altas concentraciones de esta sustancia, como el campo y los parques y jardines, y ponte gafas de sol para salir a la calle.

  • El cloro de las piscinas también puede ocasionar conjuntivitis a las personas más sensibles a esta sustancia. Si es tu caso, utiliza gafas acuáticas para protegerte los ojos.
  • En algunos casos de conjuntivitis infecciosas se debe valorar la posibilidad de ausentarse del colegio o del trabajo –según la edad del afectado– por unos días para evitar el contagio a terceros.

Escrito por Natalia Dudzinska Camarero, Bióloga
Revisado por Dr. José Antonio Nuevo González, Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

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