Señales de que necesitas gafas.
Uno de los síntomas que pueden hacerte pensar que necesitas utilizar gafas, es la visión borrosa. Si ya no reconoces a una persona a 10 pasos de distancia o si tu libro favorito se ha vuelto demasiado borroso para leer de cerca, puedes estar desarrollando hipermetropía o miopía.
Además, si te resulta complicado ver objetos de cerca y lejos, puede tratarse de astigmatismo. Estos son tres problemas visuales muy comunes, y que requieren de un examen para conocer la graduación y saber si necesitas gafas.
La pérdida de agudeza visual de cerca (para leer o usar el móvil), a distancia intermedia (para trabajar con el ordenador) o de lejos, será el aviso de que algo está pasando en nuestro sistema visual y requerirá una revisión optométrica que detecte qué es lo que está fallando.
¿Qué es lo que falla?
Que haya un defecto de refracción como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
Puede afectar de forma desigual a cada uno de los ojos, lo que da lugar a un desarrollo deficiente de nuestro sistema visual binocular, como por ejemplo la ambliopía u ojo vago.
Puede ser algo normal, relacionado con el paso de los años, como la aparición de la vista cansada o presbicia a partir de los 42 o 45 años.
Empiezo a ver mal, ¿y ahora qué?
Una revisión completa realizada por el óptico-optometrista determinará qué está pasando. Si en ella se detecta algún problema patológico derivará a ese paciente a un médico oftalmólogo que diagnostique y ponga la solución.
Cada ojo es un mundo, y por eso es importante realizar un estudio personalizado por parte de profesionales para saber a partir de cuántas dioptrías es necesario llevar gafas.
La realidad es que si necesitamos gafas y no las utilizamos pueden pasar dos cosas: “La primera es que no veamos bien, ya sea de lejos o de cerca; y la segunda es que consigamos ver bien, pero sometiendo a nuestros ojos a un sobreesfuerzo que puede tener otras consecuencias, como la fatiga ocular, el dolor de cabeza, el lagrimeo, la pesadez de ojos, etc.
En cualquiera de estos casos, lo mejor buscar asistencia profesional, primero para saber si necesitas utilizar gafas graduadas, y luego para tener claro a partir de cuántas dioptrías es necesario llevar gafas, ya que cada caso es un mundo, y no todas las personas tienen las mismas necesidades para la salud de su visión.
Si necesitas gafas, no te preocupes. ¡Ahora están a la orden del día! Puedes elegir las gafas graduadas que necesitas y de todo tipo de colores y estilos, de forma que, además de ayudarte a corregir tu problema visual, también funcionan como el complemento ideal para ir a la última moda.