Bullying

por | 8 mayo, 2019

Bullying

Qué es

Es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos por parte de otro, o de un grupo de ellos, cuando acude al colegio.
El acosador aprovecha el poder que existe entre él y su víctima para conseguir un beneficio. El acosado se siente indefenso y puede desarrollar problemas psicológicos que afecten a su salud o incluso, en situaciones extremas, propiciar que quiera acabar con su vida mediante el suicidio.
Se suele producir en el recreo, en la fila para entrar a clase, en baños, pasillos, cambios de clase, al entrar y salir del centro, en el transporte escolar o en el comedor. También puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos.

Causas

Dependen de cada caso, aunque suelen tener características comunes: el acosador escolar no tiene empatía y es incapaz de ponerse en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento

El origen de la violencia del acosador puede venir por la ausencia de un padre o que éste tenga una conducta violenta. Esto puede provocar que el niño desarrolle una actitud agresiva y que en la adolescencia sea violento.

Otros factores pueden ser una situación socioeconómica mala en casa, poca organización en el hogar o tensiones en el matrimonio.

Síntomas

El niño acosado puede presentar y alertar a los padres y profesores en caso de que esté sufriendo bullying escolar:

  • Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención y descenso del rendimiento escolar.
  • Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc.
  • Dificultades para dormir, pesadillas o insomnio.
  • Aislamiento social, apatía e introversión.
  • Mantenerse en estado de alerta de manera constante.
  • No querer ir al colegio, ni juntarse con otros niños.
  • Faltar al colegio de forma recurrente.
  • Sentimientos de culpa y asunción de responsabilidad de los hechos.
  • Conductas de huida y evitación.
  • Negación de los hechos e incongruencias.
  • Llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas.
  • Miedo a perder el control o a estar solo.
  • Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo, pesimismo, etc.
  • Amenaza e intento de suicidio.

Prevención

La prevención del acoso escolar es fundamental para minimizar y reducir sus efectos cuanto antes.
Como las causas que motivan el bullying son muy diferentes hay que buscar soluciones al problema mediante una propuesta amplia y abierta contando con el diálogo como la principal herramienta para atajarlo.
Las estrategias tienen que ir enfocadas a:

Reducir la incidencia

Los profesores, padres o tutores tienen que llevar a cabo medidas que impidan la aparición de nuevos casos de bullying. Para conseguirlo deben identificar los factores que los generan y actuar sobre ellos. Pueden realizar campañas de sensibilización, talleres formativos, etc.

Reducir los casos

Llevar actuaciones que dificulten que el maltrato se siga produciendo y que el adolescente tenga mayores problemas. En este sentido es necesario que exista una relación de comunicación fluida entre la familia y el profesorado.

Además, los profesores deben aumentar la vigilancia a la entrada y a la salida del colegio, así como en los lugares donde es frecuente que se produzca el acoso.

Por otro lado, la compañía constante de dos o tres personas de la confianza del acosado hasta que desaparezca el sufrimiento puede ser muy beneficiosa para el alumno.

Tipos

Las formas que utiliza el acosador se dividen de la siguiente manera:

Acoso físico: El acosador golpea, empuja o utiliza algún instrumento para hacer daño físico a su víctima. También puede esconder sus cosas.

A. verbal: Consiste en insultar, poner motes, hacer amenazas o provocar a otro niño.

A. social: El acosador decide aislar a su víctima, difunde rumores, convence a otros niños para que no hablen con él o lo humillan en público para que el acosado se sienta aislado.

A. sexual: Son las acciones que tienen que ver con los actos sexuales (tocamientos no consentidos) o se burlan de la orientación sexual de la víctima.

A. por cyber bullying: Ocurre a través de móviles, tabletas, ordenadores, etc. El acosador suele enviar mensajes de texto o correos electrónicos desagradables; difundir rumores a través del email o en las redes sociales, o imágenes y vídeos denigrantes, así como crear perfiles falsos que pueden resultar embarazosos.

Este acoso está aumentando en los últimos años. Los niños que sufren cyber bullying también son acosados en persona. Además, puede suceder 24 horas al día, 7 días a la semana.

Las imágenes y los mensajes pueden publicarse de forma anónima y llegar a un gran número de personas. Estos mensajes son muy complicados de eliminar una vez publicados.

Diagnóstico

La detección es muy complicada porque los niños suelen ocultarlo en el ambiente familiar y no piden ayuda. Por ello, sólo son detectados los casos que no se pueden ocultar por la gravedad de las lesiones o de los síntomas.

Los profesores y padres deben tratar de reconocer unos comportamientos que pueden llevar a la sospecha de un posible maltrato.

Hay determinados colectivos más propensos a sufrirlo como los homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales, que pueden padecer bullying homofóbico.

Los niños con tendencia al bullying se perciben como diferentes por el resto, pueden ser obeso, utilizar gafas, aparatos dentales o ropa diferente del resto, son nuevos en la escuela, etc.

Los menores son incapaces de defenderse y el acosador los percibe como una persona débil, poco popular y con pocos amigos.

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