Mucha gente se pregunta qué es la dopamina, ya que es un término que se oye con bastante frecuencia. Es ampliamente sabido que es la encargada de suministrar momentos de placer y una sensación de relajación muy agradable. Sin embargo, pocos conocen realmente qué es y por qué produce eso.
Qué es la dopamina y qué funciones tiene
La dopamina es un neurotransmisor, es decir, un mensajero químico del sistema nervioso central. Es la encargada de activar 5 tipos diferentes de receptores celulares, del D1 al D5. Es uno de los muchos que utilizan las neuronas para comunicarse entre sí, y no es producida únicamente por el ser humano, también ha sido producida en laboratorios.
Es frecuentemente considerada como la que provoca las sensaciones placenteras, la felicidad. Lo cierto es que se encuentra distribuida por diferentes secciones del cerebro y, en función de la ubicación, juega un papel diferente.
Pero la dopamina tiene una gran variedad de utilidades más allá de la de la felicidad y la relajación.
El aprendizaje y la memoria
Existen varios estudios científicos que indican que la dopamina es vital para la memoria y el aprendizaje. Es un elemento fundamental para recordar la información que llega al cerebro. Esto es debido a que el núcleo del placer, el núcleo accumbens, se comunica directamente con las zonas encargadas de la memoria. Es más, el aprendizaje que viene motivado o que contiene una gran carga emocional es más duradero.
También es evidente que, aprender algo que produce placer o satisfacción, provoca que la dopamina active el hipocampo y la información se retenga durante más tiempo.
La motivación y la curiosidad
Se ha estudiado la función motivacional de la dopamina. El neurotransmisor no solo recompensa cuando se realiza alguna actividad que resulta placentera, sino que actúa incluso antes. La dopamina es liberada con el fin de lograr algo bueno, evitando algo malo. La carencia de dopamina en personas con determinadas enfermedades tiene como consecuencia la baja motivación, conocida como anhedonia.
La curiosidad se encuentra dentro de la motivación intrínseca, que también está regulada por la dopamina. Existe una implicación de los mecanismos de las recompensas, así como en la activación del núcleo accumbens.
Enfermedades asociadas a la carencia o exceso de dopamina
Hay personas que no tienen unos niveles de dopamina óptimo, ya sea por exceso de ella o por la falta de la misma. Cuando se produce un desequilibrio del neurotransmisor se pueden producir diferentes efectos, pudiendo desembocar incluso en trastornos a largo plazo.
Falta de dopamina
Hay diferentes motivos por los que se puede producir una carencia, desde una mala alimentación, pasando por determinados medicamentos o problemas estructurales. También hay enfermedades que tienen como síntomas bajos niveles de dopamina:
- La depresión. En este caso, los bajos niveles provocan una alteración del humor, tendiendo a la tristeza, la angustia y la desmotivación.
- Trastorno de déficit de atención e hiperactividad, también conocido como TDAH. El déficit provoca falta de atención y de concentración. Además, hay dificultades para encontrar la motivación.
- Parkinson. Va destruyendo las neuronas de la sustancia negra poco a poco, por lo que la cantidad de dopamina se va reduciendo. Como también se encarga de enviar información a los músculos y a coordinar los movimientos, los bajos niveles causarán los problemas motores tan típicos en esta enfermedad.
Exceso de dopamina
- Esquizofrenia. Los altos niveles parecen ser los causantes de los síntomas que antes no se poseían, como pueden ser alucinaciones, delirios o desorganización cognitiva.
- Trastorno bipolar. Hay estudios que relacionan la cantidad de dopamina con las fases de hipomanía y manía.
Conocer qué es la dopamina ayuda a entender un poco más su funcionamiento y lo importante que es para el cerebro y para el funcionamiento del día a día como personas.