Piensas amamantar a tu hijo despues del parto?

por | 27 septiembre, 2016

Piensas amamantar a tu hijo despues del parto?

Subida de la leche: dudas frecuentes

Una de las mayores preocupaciones de la reciente mamá es todo lo relacionado con la ‘subida de la leche’: cómo y cuándo se produce, si es o no dolorosa, y cómo tiene que actuar en esos primeros días del bebé.

Estos momentos iniciales son claves para conseguir una lactancia materna exitosa, así que contar con una buena información previa es la mejor forma de anticiparse a los posibles problemas que puedan surgir.

¿En qué consiste la ‘subida de la leche’?

Aunque en España se suele denominar ‘subida de la leche’, en Latinoamérica se conoce como ‘bajada de la leche’. Ambos términos, sin embargo, poco tienen que ver con la realidad, ya que la leche no sube ni baja de ningún lado, sino que los cambios hormonales que suceden tras el parto dan lugar a que la glándula mamaria empiece a producir leche in situ.

En realidad, el pecho de la madre se ha estado preparando para este momento prácticamente desde la semana siguiente del embarazo.

Casi todas las futuras mamás coinciden en que el primer cambio que empezaron a notar en su cuerpo era el aumento en el volumen y sensibilidad del pecho, a veces incluso antes de saber que ya estaban esperando un bebé.

Hacia el final de la gestación los cambios son más evidentes, y no es infrecuente que ocasionalmente se elimine algo de calostro a través del pezón en las semanas previas al parto.

Las hormonas implicadas en la ‘subida de la leche’ son fundamentalmente dos: la prolactina y la oxitocina.

La prolactina es la hormona que estimula a las glándulas mamarias para que empiecen a producir leche. Su nivel es ya elevado durante el embarazo, pero tras el parto se produce un pico elevado que inicia todo el torrente hormonal.

La producción de prolactina es directamente proporcional a la succión del pezón: a más succión, más estímulo, más prolactina y más producción de leche. Por eso se insiste tanto en que en las primeras horas hay que ponerse al bebé al pecho con frecuencia, ya que la succión continuada aumenta la producción. En cambio, un horario rígido (el clásico y erróneo “cada tres horas”), o no ponerse al bebé con frecuencia al pecho, da lugar a una bajada en su producción. Es la ley de la oferta y la demanda: cuanto más estimulamos, más generamos. Si el bebé succiona poco (y además lo ‘engañamos’ con biberones y chupetes), la producción será cada vez menor.

La oxitocina: también llamada ‘hormona del amor’ y ‘hormona del parto’, es la responsable de las contracciones uterinas que se producen durante el parto. Su función en el pecho es la de favorecer la contracción de las fibras musculares que rodean los acinos y glándulas mamarias donde se produce la leche, para facilitar que salga al exterior (“como un exprimidor”).Su producción aumenta también con la succión del pezón. Por ello, en los primeros días tras el parto es posible que la madre note dolor abdominal por pequeñas contracciones uterinas cada vez que el niño mama (los también llamados ‘entuertos’).

Esto es beneficioso, ya que contribuye a que el útero vuelva poco a poco a su tamaño normal. Por ello, las madres que dan pecho recuperan su figura mucho antes, a veces en un tiempo sorprendente.

¿Cuándo se produce la subida de la leche y cuáles son sus síntomas?

Piensas amamantar a tu hijo despues del parto?

Piensas amamantar a tu hijo despues del parto?

Aunque el mecanismo hormonal para establecer la lactancia materna se inicia inmediatamente tras el parto, la madre no empieza a notarse el pecho más lleno hasta el tercer o cuarto día.

Lo habitual es que la madre empiece a notar que se le llena el pecho a partir del tercer día del parto, muchas veces cuando ya están en casa. Los síntomas que le indicarán la ‘subida de la leche’ son: aumento en el volumen del pecho, calor local, y sensación de hormigueo en el pezón y la areola.

Los momentos intermedios hasta que la lactancia materna se establece completamente son claves; aunque no se note un pecho lleno y congestionado, sino más bien blando, se está produciendo la sustancia que alimentará al bebé durante las primeras horas y días: el calostro. Éste es rico en anticuerpos, vitaminas y oliegoelementos esenciales para la nutrición del bebé.

El estómago del recién nacido tiene un tamaño aproximado de 5 cc (como una canica), y no necesita grandes volúmenes para alimentarse.

Por ello hay que huir de los consejos de las abuelas pidiendo biberones, de los chupetes, y de los sueros glucosados. Sólo hay que tener paciencia, y ponerse al bebé con frecuencia para que su succión estimule la producción hormonal y vaya tomando el calostro que se segrega inicialmente.

Como explica el Dr. Carlos González en su guía de lactancia ‘Un regalo para toda la vida’, cuando se seguían las estrictas normas de no poner en el pecho al bebé hasta pasadas muchas horas tras el parto, y en horarios rígidos, era frecuente que las madres tuvieran subidas de leche muy bruscas, en las que los pechos se ponían “como piedras”. Incluso esta subida de leche podía acompañarse de fiebre, debida en realidad a la rotura de los conductos por los que circula la leche, consecuencia secundaria al exceso de presión.

Por el contrario, si se siguen las recomendaciones actuales, como iniciar la lactancia en el mismo paritorio y el contacto precoz piel con piel, se pueden evitar estas situaciones traumáticas, ya que el bebé marca su ritmo y va vaciando poco a poco el pecho, sin que llegue a acumularse mucha leche.
Falsos mitos de la subida de la leche

Algunos de los falsos mitos que circulan acerca de la ‘subida de la leche’ son:

«No tengo suficiente leche»

Sólo un 1% de las mujeres presentan una hipogalactia real, lo cual quiere decir que el 99% de las madres pueden amamantar a su bebé.

«Creo que mi bebé pase hambre»

No está pasando hambre, le estás dando calostro, que es todo lo que su organismo necesita en ese momento.

«No me noto subida de leche, tengo el pecho blando»

Si tu bebé está ganando peso adecuadamente es que está comiendo bien, posiblemente te vacía el pecho tan bien, que ni siquiera te da tiempo a que notes esa «subida».

«En las cesáreas la leche sube más tarde»

Lo que dificulta la lactancia es la separación que se produce entre madre y bebé tras el nacimiento, que impide un inicio precoz del amamantamiento.

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