Depresión postvacacional: cómo hacerle frente

por | 9 septiembre, 2019

Llega septiembre y con él la vuelta de las vacaciones. Se acabó el verano y hay que volver a la rutina, los niños al colegio y los mayores al trabajo. No siempre es fácil retomar la rutina tras un período de ocio y descanso. Es por eso que se está convirtiendo en un problema común en las sociedades occidentales el llamado síndrome de depresión postvacacional.

Este síndrome ha aumentado por una disonancia entre la satisfacción y la desconexión que se produce en el período vacacional. Esto se produce cuando nos resistimos a un período de adaptación en un momento de cambio y se sufre desadaptación.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión postvacacional?

En los días previos a la reincorporación puede haber episodios de ansiedad como tensión muscular, aumento de la frecuencia cardíaca o sudoración. Los síntomas más comunes en las personas que padecen este síndrome son:

  • Cansancio general.
  • Tristeza.
  • Apatía.
  • Conductas de evitación: eluden hablar del trabajo, realizar tareas cuando se reincorporan y una actitud pasiva.
  • Irritabilidad.
  • Desmotivación.
  • Sensación de descontrol horario.
  • Negatividad.

¿Quiénes lo sufren más?

Personas insatisfechas con su trabajo. La vuelta a el es un cambio y hay gente más propensa a que se disparen síntomas de bajo estado de ánimo o ansiedad ante los cambios. Las personas con mayor necesidad de control y orden, así como aquellas personas que viven pensando constantemente en el pasado son más proclives a sufrirlo.

Consejos para combatir la depresión postvacacional

Preguntarse si el trabajo en el que se está es satisfactorio o no, pues si la vuelta cuesta mucho es porque hay un rechazo y un nivel alto de insatisfacción. Las mejores recomendaciones para ayudar a adaptarse a la rutina laboral es llevar una alimentación equilibrada y realizar deporte de forma moderada. Aparte de estos consejos generales, ambos establecen una serie de medidas concretas que pueden ayudar a superar la vuelta de las vacaciones:

  • Vivir el día a día: vivir pensando en el pasado causa tristeza y hacerlo pensando en el futuro ansiedad.
  • Volver unos días antes de la reincorporación al trabajo.
  • Realizar actividades satisfactorias y gratificantes y tenerlas programadas a priori: una expectativa positiva de algo satisfactorio amortigua algo que nos insatisface.
  • Retomar progresivamente el horario habitual.
  • Priorizar las tareas que tenemos que llevar a cabo, teniendo en cuenta que a veces no se pueden lograr todas cuando estaba previsto.
  • Ser flexible con uno mismo permitiéndose descansar si se está cansado.
  • Premiarse según se vayan consiguiendo los objetivos planteados.

El síndrome de depresión postvacacional no es un trastorno sino que se trata de un síntoma. Se da dentro de la población en general, pero dura un día o dos. Sin embargo, en gente que tiene una patología previa, como puede ser ansiedad o depresión, es un síntoma más dentro de esa patología que está desarrollando.

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